TORRE MALEN.
De imponente presencia, Torre Malen, con su apariencia de castillo, dominaba la línea de playa entre Deleitosa y Lécera..El hecho de que esta última casa estuviera retirada y oculta en el arbolado del jardín, hacía que Torre Galen destacara frente a la playa.
Foto de la playa fechada en la década del 20 del pasado siglo en su versión original y en la coloreada por Isabel López Biurrun. Se ven el Gran Hotel, Villa Santillana, el remate piramidal de Villa Monteagudo y Torre Galen, el seudo castillo contiguo a villa Deleitosa, uno de los primeros palacios en ser demolidos.
Fototipia Thomas
Archivo Gureguipuzkoa
Dos ediciones de una foto fechada en 1925 y probablemente hecha desde el Hotel Zarauz de parte de las villas de Mendilauta, entre las que al fondo a la izquierda se ve Torre Malen, inconfundible con su estilo almenado de castillo. Igualmente se ve lo que era la Avenida del Ensanche, hoy Lizardi, prácticamente con los solares sin edificar. Las ediciones se diferencian el el corte con o sin marco y en el número de catálogo así como en las tintas, que una se vira a cyam.
Autor desconocido
Archivo Juan García lozano
Vista panorámica de la Avenida del Ensanche, actualmente Lizardi, en la que al fondo a la izquierda se sitúa Torre Malen, de la que destaca su torre almenada.
Hijo de Enrique Miranda
Archivo internet
Vista desde la playa de la fachada Norte de Torre Malen, una de las primeras grandes casas en ser demolida.
Autor desconocido
Archivo internet
CONVENTO DE SANTA CLARA.
El Convento de Santa Clara fue fundado por doña María Ana de Zarauz y Gamboa en 1611 quien ingresó junto a sus dos hijas.Hasta la construcción del convento entre 1618 y 1625, las monjas provenientes de Lerma se instalaron en Narros, el Palacio de la fundadora, siendo el primer convento de Clarisas fundado en Gipuzcoa.
El Convento, que resultó dañado por los franceses en 1794 y restaurado en 1985, es una edificación severa de líneas, construido en piedra sillar, austera en el uso de materiales y con un claro predominio del muro sobre el vano en las fachadas. Responde, por tanto, a la austera simplicidad de las edificaciones franciscanas. Las dependencias se distribuyen en torno a un patio. La iglesia, obra de Miguel de Esnaola en 1656, es de un barroco incipiente. Una espadaña de tres huecos con campanas remata la fachada. Hay un nicho sobre la entrada donde se sitúa la imagen de la Santa, tiene planta de cruz latina con un crucero ancho pero poco profundo y ábside ochavado. Los tres tramos de la nave y las capillas se cubren con bóvedas de medio cañón, sustentada por arcos fajones y torales de medio punto que descargan en pilastras. El crucero se cubre con una cúpula esférica que descarga en los arcos torales. La decoración se limita a unas platabandas de tipo escurialense que recorren el perímetro de la iglesia. El acceso al presbiterio se realiza a través de una escalinata y está limitado por un gran arco moldurado. La cabecera es de traza poligonal y a sus pies se levanta el coro sobre elevado que alberga el órgano
En el interior destaca un retablo del siglo XVIII de madera policromada con bancal, cuerpo de tres calles y ático. En el centro del banco hay un ostensorio con forma de tabernáculo. Calles laterales entre columnas salomónicas que flanquean a esculturas de San José y Santa Ana y la Virgen. En la calle central hay una figura de Santa Clara. El ático semicircular se dispone sobre un entablamento partido acompañado de pinturas de ángeles a los lados y el tema del Calvario en el centro con una talla del Crucificado sobre pintura de San Juan y la Virgen. También se deben mencionar unos pequeños retablos colaterales muy semejantes en su concepción, de inspiración algo anterior al central, de finales del siglo XVII, dedicados a las figuras de la Inmaculada, San Francisco y San Antonio. Son retablos clasicistas de inspiración barroca, de pequeña factura aunque con una evidente intención dinámica por la presentación de pilastras y columnas estriadas en diferentes planos, la decoración a base relieves vegetales, festones y la presencia de la policromía. En la zona inferior se colocan los altares y en el centro el Sagrario. Rematan el conjunto un frontón semicircular limitado por columnas pareadas
El grueso y tosco muro de mampostería que rodea su perímetro y las vías del tren lo ha aíslado desde siempre de la villa (Diversas fuentes)
Ilustración del Convento de Santa Clara fechada el 12 de agosto de 1865 en el que se puede leer Convent de Santa. Clara a Sarauz.
Autor desconocido
Archivo General de Guipúzcoa
La construcción del edificio conventual se inició en 1618 y la de la iglesia adjunta hacia 1656.
Foto Mikel Garikoitz Estornés
Colección Bernardo Estornés Lasa
Otra vista de la iglesia y edificios de las dependencias que componen el conjunto del Convento.
Autor desconocido
Archivo internet
Vista del Convento de Santa Clara desde su esquina Sudeste, con santa Bárbara al fondo izquierda.
Autor desconocido
Archivo internet
Vista exterior del Convento de Santa Clara que permite ver varios cuerpos del conjunto.
Autor desconocido
Archivo internet
Vista del mismo rincón del Convento hecho desde otro punto de vista y con mayor claridad.
Autor desconocido
Archivo internet